Nuestra realidad...?

Me haces sentir tan miserable, tan poco, tan inútil, me haces desear desaparecer, correr, olvidar. Me haces sentir estéril, tonta y llena de defectos. Revives mis peores temores, abres las heridas, y no te duele siquiera salpicármelas de sal. Eres malvado, pérfido, perverso,  difícil y un canalla en potencia.  Despiertas en mí el odio, la venganza, la enfermedad,  el rencor, me haces oscura. No imaginas la repulsión que provocas cada vez que haces esas cosas que sabes que odio las cuales pudiendo no deseas evitar. Si alguna vez fui una maldita; desgraciada, fue porque no dejabas de ser un hijo de puta, imbécil, arrogante. Intente ayudarte, o así lo quise, pero nunca me escuchaste me ignorabas como haces en este mismo instante... indeseable... aun así te deseo y me quieres, nos amamos; desgraciados seres antagónicamente atraídos por la trastornada naturaleza humana, que masoquismo tan dañino nunca pensé llegar a un extremo así. Bastardo insensible si tan solo dejaras que los demás vieran tu realidad, que tan débil, sencillo y estúpidamente torpe eres en verdad, solo yo lo he visto, a ti en tu cruda vida cotidiana, siendo usado, dejándote usar, conoces tus defectos mas no los deseas arreglar, pantallas que permanecen, hijo de la sociedad, corrompido por el deseo de ser tan solo un ciudadano más. Sin ánimos de cambio, de superación, vivir por vivir, hablar por hablar, trepando el árbol de la vida por trepar. Pero en algo no te equivocaste, si soy estúpida, sabiendo tantas cosas, teniendo demasiadas razones más nunca suficientes para tu lado abandonar.