martes, 7 de septiembre de 2010

En Conclusión, sin miedo, sin vergüenza



Por la sinceridad de tu mirada, tus ojos;
Por la falta de prudencia, tu boca;
Por la docena de veces que quise y nunca fueron;
Por el tiempo que perdí, perdiste y que perdimos;
Porque nunca dijiste no, sin importar lo que fuese;
Porque no juzgaste lo que te dije, lo que quería;
Porque no te importo lo que dijeron, sino lo que soy, lo que conocías;
Porque sin tú, sin mí, no tenía sentido.
Te quise porque eso me decía la vida, el corazón;
Te quise sin pruebas, sin pretextos, sin porqués;
Te quise por lo que fuiste, cuando y como lo necesité;
Te quise para mí y nadie más, pues mío eres y siempre serás;
Ya no te quiero, no llena, no coincide;
Ya no deseo repetirlo una vez más;
Ya ni pienso en decírtelo a la cara;
Ya no recuerdo haberte dicho, quiéreme más.
A ti, porque lograste tocarme el alma;
A ti, porque no fue a nadie más;
A ti, porque la vida lo quiso siempre;
A ti, no a él, ni a aquél ni a quién.
Lo digo ahora porque ya no queda tiempo;
Lo digo ahora, porque no deseo callar para siempre;
Lo digo ahora, porque mañana será tarde;
Lo digo ahora, porque se me da la gana y ya.
Te amo, aunque suene repetido;
Te amo, por lo mucho que me entiendes;
Te amo, por lo poco que te callas;
Te amo, por lo que dices, te guardas, lo que olvidas;
Te amo, tal vez es una utopía, que ironía;
Te amo, y ni así siento que llena,
lo que mi amor, por ti, mi corazón refleja.
Te amo, porque es dulce, es amargo, el equilibro, eres mi amado.
Finalmente, te quise, te amo y te amaré todo el tiempo que puedas, que quieras, que deba, hasta que un día, quizás hoy, quizás mañana, quizás ahora, nuestros cuerpos perezcan.



1 comentario:

Dark-Xis dijo...

O= que prefundo de la comite manu!! xD